Cultivando una red de iniciativas de food sharing en Europa

Cultivando una red de iniciativas de food sharing en Europa

Desde Espigoladors nos sumamos al proyecto Cultivate, liderado por el Trinity College of Dublin, que aglutina universidades, ayuntamientos e iniciativas alimentarias comunitarias de 9 ciudades europeas con el objetivo de ser motor de innovación en el ámbito del “food sharing” para contribuir a la construcción de sistemas alimentarios locales más sostenibles y resilientes.

El 23 de marzo se dio inicio al Proyecto Cultivate desde la sede del Trinity College of Dublin, universidad que lo lidera y que ha sido capaz de aglutinar universidades, ayuntamientos e iniciativas alimentarias comunitarias de toda Europa para generar herramientas innovadoras y necesarias para hacer frente a la falta de sostenibilidad y equidad que los sistemas alimentarios urbanos y periurbanos sufren y que los hace vulnerables a las crisis a las que debemos habituarnos cada vez más.

Las iniciativas alimentarias comunitarias (food sharing initiatives) han tenido como eje conductor las problemáticas descritas, entendiendo food sharing como todo acto comunitario a lo largo de la cadena alimentaria. Cultivate, en este sentido, propone crear una aproximación coral, con diferentes actores implicados, a fin de crear una plataforma de innovación social virtual que apuntale y ayude a crecer las iniciativas alimentarias comunitarias. Por eso se cuenta con la participación de gestores públicos, investigadores e investigadoras, agentes que participan en la cadena alimentaria, representantes de iniciativas alimentarias comunitarias y de la ciudadanía.

Esta plataforma prevé incorporar una herramienta de mapeo que reúne las diferentes iniciativas de cien ciudades europeas (SHARECITY100 DATABASE – SHARECITY) ya existente, pero esta vez ampliándola a doscientas. Otra herramienta interesante que se plantea formular en el marco del proyecto es una calculadora de costes, beneficios e impactos de las iniciativas alimentarias comunitarias. Para la implicación de los gestores públicos y actores políticos Cultivate plantea una herramienta interactiva (menu of good governance) que permita mejorar la toma de decisiones en el ámbito de política alimentaria que afectan a las iniciativas alimentarias comunitarias. Otra herramienta que se prevé desarrollar durante la ejecución del proyecto es una biblioteca de participación ciudadana (Library of Citizen Engagement) con mecanismos tanto virtuales como presenciales para intensificar la participación ciudadana en proyectos sostenibles de food sharing.

¿Y todo este paquete de herramientas que se plantea desde Cultivate, para qué? Pues el primer objetivo es ampliar el conocimiento y comprensión sobre el food sharing, qué impide o potencia estas prácticas, y qué impacto tienen en la gente, en el planeta y en las economías de las zonas urbanas y periurbanas. Cultivate pretende también, como segundo gran objetivo, fortalecer las economías basadas en food sharing en estas zonas. Por último, prevenir y reducir el desperdicio alimentario.

Participan del proyecto ayuntamientos, universidades e iniciativas alimentarias comunitarias de nueve ciudades europeas. Empezando por la coordinación del Trinity College of Dublin, que ya tiene una larga trayectoria en el estudio de cuestiones relacionadas con la alimentación comunitaria, se suman a nivel académico la Wageningen University, que cuenta con una importante especialización en estudios relacionados política alimentaria y el derecho alimentario siendo referente en estos campos, y finalmente en el mundo universitario destaca la Universidad de Barcelona, ​​que con la reconocida investigadora, con beca Ramon y Cajal, Anna Moragues se convierte también una universidad referente en el estudio de la seguridad alimentaria, las desigualdades que genera el modelo alimenticio vigente y en política alimentaria. Por lo que respecta a los ayuntamientos, destacamos la presencia de Milán, ciudad que acogió el Pacto de políticas alimentarias urbanas y que actualmente cuenta con una concejalía innovadora en política alimentaria; Barcelona, ​​que en los últimos años se ha posicionado como ciudad referente en políticas urbanas encaminadas a la sostenibilidad alimentaria; y Utrecht, que actualmente cuenta con una estrategia para la vida urbana saludable en la que la política alimentaria es uno de los ejes vertebradores. Por último, encontramos diversas iniciativas alimentarias como Bouroume, con sede en Atenas, que impulsa un proyecto de recuperación de excedentes alimentarios para destinarlo a las entidades sociales que trabajan en Grecia. Además, con la colaboración de Espigoladors, han empezado a estudiar la posibilidad de espigar en zonas agrícolas griegas.

Pues sí, desde Espigoladors también “cultivamos”, formando parte de este estimulante proyecto como iniciativa comunitaria alimentaria innovadora con la recuperación del espigueo como actividad de food sharing única a nivel europeo. Nuestra participación en el proyecto permitirá no sólo evaluarla, sino también poder consolidar las bases para su expansión en otras ciudades europeas. Así lo deseamos, porque estamos convencidos de que espigar es una actividad pionera para la lucha contra las pérdidas y el desperdicio alimentario y para la sensibilización en favor de un modelo alimentario más sostenible y justo.

Más información del proyecto en: cultivate-project.eu/

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