¿Qué relación tienen las pérdidas y el desperdicio alimentario con la Justicia Global?

¿Qué relación tienen las pérdidas y el desperdicio alimentario con la Justicia Global?

Experiencia de un proceso de Aprendizaje Servicio en 2 institutos de la ciudad de Barcelona.

¿Os habéis planteado alguna vez cómo nuestros hábitos de consumo alimentario tienen un impacto directo en la justicia global?

Gracias al apoyo del Ayuntamiento de Barcelona, durante el curso 2021-22, hemos realizado un proyecto de Aprendizaje Servicio con jóvenes en formación profesional en los ámbitos social y agroalimentario de la ciudad. Concretamente hemos trabajado con alumnos de 2º curso del Ciclo Formativo de Grado Superior en Integración Social del Instituto Ferran Tallada y alumnos de 1º y 2º curso del Itinerario Formativo Específico de Auxiliar en Cuidado de Animales y Espacios Verdes del Instituto Rubió y Tudurí.

El proyecto ha permitido formar a los y las jóvenes sobre el reto ambiental y socioeconómico que representan las pérdidas y el derroche alimentario (PMA) y les ha empoderado a buscar soluciones para hacerle frente en su entorno más cercano.

¿Pero qué entendemos por justicia global? Según la Federación Catalana de Organizaciones por la Justicia Global (Lafede.cat) el objetivo de ésta es “la transformación de las relaciones de poder que generan desigualdades en todas partes, mediante -entre otras- la redistribución de los bienes y la educación por una ciudadanía global” (Trabajar por la justicia global en un mundo global, 2014).

Por ello, el objetivo de este proyecto ha ido más allá de la sensibilización hacia el reto de las pérdidas y derroche alimentario, ya que hablar de ello ha implicado reflexionar, debatir y posicionarse sobre los modelos de producción y consumo imperantes, sobre las injusticias y desigualdades sociales que se derivan, sobre sus impactos ambientales y sobre el derecho a una alimentación adecuada para todas las personas. Este proyecto ha trabajado por una educación comprometida con la construcción de un mundo más sostenible, que empuje a los y las jóvenes a ser parte de las movilizaciones, luchas y cambios, ya sentirse corresponsables de las realidades que nos afectan. Así, se ha impulsado la sostenibilidad como valor transversal e indispensable para afrontar las realidades sociales y las emergencias ambientales.

Vivencia, reflexión y participación: elementos clave de una metodología de trabajo transformadora y con impacto local

El proyecto contó con una fase de descubrimiento del problema (cifras, causas, consecuencias ambientales y socioeconómicas, impactos en el Sur Global del modelo agroalimentario actual). En segundo lugar, se llevó a cabo una investigación participativa de la situación a nivel local. Finalmente, con las problemáticas y necesidades detectadas, el alumnado realizó un proceso de generación, búsqueda e implementación de soluciones de forma colectiva, participativa, transformadora y perdurable en el tiempo a partir de la colaboración con otros agentes de entorno de la ciudad.

Esta metodología de trabajo se basa en la vivencia y reflexión. En especial, el hecho de que los servicios realizados partan de las necesidades que el propio alumnado detecta en interacción directa con diferentes agentes y surjan de su propio proceso de ideación y diseño, facilita su implicación emocional con los proyectos impulsados. Del mismo modo, el alumnado se empodera al vivir de primera mano cómo pueden aportar soluciones en la construcción de realidades más sostenibles.

El juego y la cocina, convertidos en herramientas de concienciación sobre el derroche alimentario

Los servicios realizados por los alumnos y alumnas han sido enfocados en la formación y sensibilización hacia la problemática de las PMA. De las necesidades identificadas a través de la diagnosis, los grupos de alumnos eligieron las siguientes:

  1. Por un lado, a través de entrevistas a equipos de coordinación de comedores de diversas escuelas, recogieron la dificultad de tratar la problemática del derroche alimentario con los alumnos más jóvenes.
  2. Por el otro, en una entrevista en el Casal de la Font d’en Fargues del Carmel identificaron a un grupo de personas que realizaban actividades sobre residuo cero en el casal. Éstas querían afrontar la problemática de las PMA a través de alguna actividad práctica para poder ofrecer en el marco de la fiesta mayor del casal, pero no tenían ninguna idea definida.

Los alumnos y alumnas del Instituto Ferran Tallada diseñaron y produjeron una serie de juegos lúdicos y cooperativos para ofrecer a 10 entidades de Barcelona. Desde escuelas, grupos scouts, casales de niños y de barrio, hasta centros abiertos han sido las receptoras de estos recursos. Los juegos han facilitado una razón y un espacio a los monitores y monitoras pertinentes para introducir la problemática de las PMA, actuando así como recurso pedagógico.

A través de los resultados obtenidos con los juegos de sensibilización y del feedback transmitido por las entidades receptoras, los y las jóvenes se han sentido agentes de cambio en la sociedad y han podido observar de primera mano el impacto de sus acciones.

A su vez, los alumnos y alumnas del Instituto Rubió y Tudurí planificaron y ejecutaron un taller de cocina de aprovechamiento -titulado “Proteína vegetal por la justicia global”- para el grupo de Residuo Cero del Casal de la Fuente de en Fargues. Posteriormente, este grupo trasladó el conocimiento recibido en una actividad abierta en el barrio en el marco de la fiesta mayor.

Este servicio ha permitido a los alumnos y alumnas pasar de receptoras a transmisoras de conocimiento y realizar un impacto directo en su entorno a favor de la justicia global, consiguiendo motivar a personas del barrio a actuar por una alimentación sostenible y justa para todos.

Desde Espigoladors, agradecemos a todas las personas participantes del proyecto y especialmente a todos y todas las jóvenes que a través de su empuje y energía han generado una cadena de cambios transformadores en sus barrios. Conseguir una ciudadanía comprometida con la justicia global, consciente del impacto de sus opciones de consumo y alimentación y que se sienta capaz de influir positivamente en su entorno, ha sido, es y seguirá siendo una de las razones de ser y motivaciones principales de la Fundación Espigoladors.

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