Plantem-nos: líderes comunitarias por la soberanía alimentaria y el aprovechamiento alimentario

Plantem-nos: líderes comunitarias por la soberanía alimentaria y el aprovechamiento alimentario

Un proyecto de educación para la justicia global para generar un movimiento juvenil comprometido con un cambio de paradigma en el sistema alimentario.

La lucha por la soberanía alimentaria -concepto nacido en 1996 la mano del movimiento global Vía Campesina como respuesta al auge de las políticas globalizadas y neoliberales aplicadas en el campo agroalimentario- debe enfocarse desde perspectivas muy diversas: entre otras, es imprescindible que existan luchas campesinas, que existan entidades que dinamicen la transición agroecológica en los diversos territorios, que se construyan espacios de consumo alternativos y que se promuevan políticas alimentarias con clave territorial y de soberana. También es necesario, sin lugar a dudas, que existan movimientos ciudadanos que pongan el foco.

Es a partir de esta premisa que nace el proyecto “Plantem-nos: líderes comunitarias por la soberanía alimentaria y el aprovechamiento alimentario”, desarrollado durante el primer y segundo trimestre de 2022 de la mano de Tándem Social, CEHDA Ghana y la Fundación Espigoladores, con el apoyo del Ayuntamiento de Barcelona.

Los y las jóvenes son un colectivo que tradicionalmente ha estado implicado en movimientos culturales, políticos y ecologistas, entre otros muchos. Sin embargo, en Barcelona son pocos los movimientos juveniles que ponen el foco en el sistema agroalimentario y sus impactos. A través del proyecto “Plantem-nos”, las tres entidades impulsoras hemos querido revertir esta situación acompañando, formando y empoderando a un grupo de 15 jóvenes de la ciudad para convertirse en referentes en movimientos críticos con el modelo agroalimentario.

Con estas jóvenes hemos llevado a cabo una formación integral sobre los impactos del modelo agroalimentario, la problemática de las pérdidas y el desperdicio alimentario y las migraciones forzadas de personas expulsadas de su entorno rural y productivo a causa de la agroindustria. Hemos intercambiado experiencias con un grupo de agricultores ghaneses que están trabajando para recuperar semillas y técnicas de cultivo tradicional, pudiendo reflexionar con entidades y organizaciones de Barcelona que ya están impulsando cambios desde el campo de la soberanía alimentaria.

Intervenciones comunitarias: ¡activistas por la soberanía alimentaria!

Teniendo en cuenta que la Educación por la Justicia Global incluye la necesidad de trabajar para transformar el modelo de organización social y económico actual, se consideró imprescindible incluir una capacitación práctica para que las jóvenes participantes pudieran adquirir herramientas para realizar intervenciones comunitarias que promovieran un cambio en el modelo agroalimentario. Esta capacitación se realizó a través de dos Hackathon que permitieron a las jóvenes idear las tres intervenciones que se han llevado a cabo en la ciudad de Barcelona.

Es relevante el hecho de que las tres intervenciones se diseñaron pensando en tres de las justicias que se incluyen en la justicia global: la justicia ambiental, la social y la económica. Éstas han permitido focalizar las intervenciones en un campo concreto de cambio de modelo agroalimentario, pero siempre teniendo como marco común el proceso de conocimiento y análisis crítico que vincula la acción local con su dimensión global[1].

En primer lugar, el grupo de jóvenes que se enmarcó en la Justicia Ambiental llevó a cabo un taller multisensorial donde las personas asistentes reflexionaron, a través de los diversos sentidos, sobre el origen de algunos de los alimentos que consumimos. El caso paradigmático que les sirvió de eje conductor fue la soja, comunicando los impactos que provoca su producción y distribución a nivel social y ambiental. Como no podía ser de otra forma, el taller cerró con el sentido del gusto, cocinando recetas hechas con alimentos de origen vegetal que permiten sustituir el consumo de este alimento.

La Fundación FoodCultura acogió el taller multisensorial para reflexionar sobre el actual sistema alimentario.

En segundo lugar, el grupo que reflexionó en torno a la Justicia Social trabajó en la realización de un documental. Bajo el título «Humus: las vidas detrás de lo que comemos», el documental incluye las voces y las historias de personas diversas que desarrollan tareas dentro del modelo agroalimentario, desde la producción hasta la distribución y comercialización. A través de sus experiencias, se conduce a los espectadores a la reflexión sobre las condiciones laborales y vitales de todas las personas que hacen posible que tengamos acceso a los alimentos. La acción, además, contó con una proyección pública en el Canòdrom de Barcelona que culminó con un coloquio con participantes y testigos del documental.

Por último, el grupo de Justicia Económica organizó un evento familiar de carácter lúdico, La fiesta de las frutas y las verduras. Durante toda una mañana, llenaron la plaza Bonet y Muixí del barrio de Sants con actividades para público familiar que permitieron a los más pequeños conocer algunas de las problemáticas que vive el sector primario y, sobre todo, las alternativas de consumo de temporada y proximidad.

Gracias a las acciones de los y las jóvenes participantes en el programa la reflexión sobre la necesidad de generar un sistema alimentario más sostenible, justo y resiliente se ha trasladado a diversos espacios y públicos de la ciudad de Barcelona.

¡Muchas gracias, jóvenes activistas y comprometidos, por plantar esta semilla más que necesaria!


[1] Definición de Justicia Global extraída de la web del Ayuntamiento de Barcelona.

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