Conocemos FoodCloud: un proyecto con impacto
Viajamos a Dublín para conocer la entidad social FoodCloud, que lucha contra el desperdicio alimentario a través de una aplicación digital.
Los días 24, 25 y 25 de abril estuvimos en Dublín para descubrir la entidad social FoodCloud, en el marco del proyecto europeo CULTIVATE.
FoodCloud es una entidad irlandesa que trabaja, desde el año 2014, para conseguir un sistema alimentario más equitativo, inclusivo y circular a través de la tecnología . Su objetivo es generar un impacto positivo en el cambio climático y luchar contra la inseguridad alimentaria conectando empresas que tienen excedentes de alimentos con entidades sociales que pueden utilizarlos.
¿Cómo lo hacen?
Han impulsado una aplicación en la que los trabajadores y trabajadoras de los supermercados del país pueden cargar información sus excedentes. De esta forma, Foodcloud procesa toda esta información y conectan los supermercados con entidades sociales de la zona. Además, cuentan con una red de voluntariado que apoya la distribución de alimentos a las personas que lo necesitan.
Además, también impulsan el espigueo. En su caso, va dirigido a trabajar la Responsabilidad Social y Corporativa de las empresas del territorio implicándolas en la recuperación de alimentos del sector primario.
Durante sus 10 años de actividad han logrado redistribuir un total de 278,1 millones de comidas en Irlanda y el resto del mundo, consolidando una red de 5.700 empresas donantes de alimentos.


Un encuentro en el marco del proyecto Cultivate:
Cultivate es un proyecto europeo liderado por el Trinity College of Dublin que aglutina a universidades, ayuntamientos e iniciativas alimentarias comunitarias de 9 ciudades europeas. El objetivo es ser motor de innovación en el ámbito del “food sharing” para contribuir a la construcción de sistemas alimenticios locales más sostenibles y resilientes.
Espigoladores y FoodCloud, junto con otras entidades de toda Europa, formamos parte de este proyecto como ejemplo de buenas prácticas en cuanto a iniciativas de food sharing.
Durante este encuentro en Dublín, hemos podido tejer alianzas, descubrir nuevas formas de hacer las cosas y, sobre todo, compartir problemas e inquietudes para encontrar posibles soluciones.


