Josep Pañella: “Tocados y hundidos de nuevo, y a levantarse otra vez”

El Presidente de la Cooperativa Agropecuria de Gavá Josep Pañella relata la experiencia del sector primario del Parque Agrario del Baix Llobregat durante un 2020 marcado por fuertes inundaciones y la Covid-19.

Josep Pañella: “Tocados y hundidos de nuevo, y a levantarse otra vez”

El Presidente de la Cooperativa Agropecuaria de Gavá relata la experiencia del sector primario del Parque Agrario de Baix Llobregat durante un 2020 marcado por fuertes inundaciones y la Covid-19.

Josep Pañella

Los agricultores y agricultoras del Parque Agrario del Baix Llobregat hace años que se ven obligados a afrontar múltiples contratiempos para seguir realizando su trabajo. Josep Pañella, Presidente de la Cooperativa Agropecuaria de Gavá, explica que desde 2018 hasta hoy “vamos muy mal”. “En el 2018 tuvimos tres inundaciones, y en el 2019 una granizada con el epicentro en Gavá”, dice. Pero el año más difícil ha sido sin duda el 2020: en el mes de enero el temporal Gloria inundó muchos campos e hizo perder cosechas; lo ha seguido la Covid-19, que ha dificultado la comercialización de muchos productos; y en el mes de abril el sector primario de Parque Agrario ha tenido que afrontar nuevas inundaciones.

Pañella se muestra preocupado por estas inundaciones sistémicas, que asegura que afectan sobre todo Gavá y Viladecans. Para hacerles frente iniciaron la campaña El sector primario se ahoga, queremos soluciones juntamente con la Cooperativa de Viladecans. “Buscábamos apoyo, que la gente supiera que el sector primario de Parque Agrario estamos muy abandonados, que tenemos las mismas estructuras que hace 30 años”, explica. Cuando empezaron a tener reuniones con las diversas instituciones para encontrar soluciones, irrumpió la Covid-19 y las negociaciones se paralizaron. A pesar de ello, Pañella es optimista: “la administración no lo dejará, está valiente”.

A él, pero, el Gloria le hizo perder buena parte de los calçots y toda la cosecha de espinacas. Con las inundaciones de abril ha vuelto a perder las espinacas y, esta vez, también la patata. “Yo no recuerdo haber perdido nunca una cosecha de patatas, y cuando hablo con la gente mayor me dicen que tampoco lo recuerdan”, resalta. De esta cosecha no podrá aprovechar ni el 20%: “Creo que no podré ni tener patatas para mi casa”, especifica.

Inundaciones en los campos de Gavá

La Covid-19 también ha sido la responsable de la pérdida de buena parte de las cosechas más características de Gavá, el calçot y el espárrago blanco. “El calçot de este año ya iba tarde a causa de los aguaceros, y la Covid-19 nos pilló a final de temporada”, dice Paella. Él calcula que en Gavá se perdió aproximadamente el 25% de la cosecha a causa del cierre de la restauración, 1 millón de los 4 que generalmente comercializan. Aunque cuenta que las diversas campañas de apoyo, como la #CalçotadaEnCasa impulsada por Espigoladors, les ayudaron, las vendas han sido mucho menores que en años anteriores.

El espárrago blanco también es un cultivo que se destina mayoritariamente a la restauración, y por lo tanto la Covid-19 ha hecho disminuir su comercialización. Pañella explica que en los últimos años, la demanda de este cultivo creció mucho gracias a la implicación, precisamente, del sector de la restauración. Habla sobre la Asociación Gastronómica de Turismo (AGT) del Baix Llobregat: “Han hecho mucha promoción de espárrago, nos han permitido darle un valor y creo que en los próximos años, si no pasa nada, podemos darle salida”.

Gavá tiene una tradición histórica con este cultivo: durante los años 30 del siglo pasado vivió su momento de máximo esplendor y se empezó a celebrar la Feria del Espárago. La de este año ha tenido que ser virtual, y Pañella asegura que no ha contribuido a aumentar las ventas. “Hay muchos agricultores que no los han ni cosechado”, lamenta. Y es que la cosecha del espárrago requiere mucha dedicación, se tiene que hacer manualmente y con mucha cura. Él, pero, sí que los ha cosechado. “Era el primer año que los plantaba, me animé a hacerlo y me he encontrado con este problema. Los he regalado mucho”, explica.

Josep Pañella cosechando espárragos en Gavá

A pesar de la unicidad de este 2020, no es la primera vez que Pañella se ve obligado a superar situaciones de adversidad. “Tocados y hundidos de nuevo, y a levantarse otra vez”, relata. Él quiere ser optimista, asegura que plantará lo mismo que el año pasado, pero con la duda constante sobre qué les espera el año que viene. Eso sí, sabe que si alguna cosa buena hemos sacado de esta situación sin precedentes, es que todo el mundo es ahora consciente de que “el sector primario es necesario”.